Burriana abrió ayer las fiestas en honor a su patrón, Sant Blai, con la novena edición de la Fiesta de las Paellas, una cita que cada año suma nuevos adeptos y que se ha convertido en ineludible en estas celebraciones.

Desde las 12.00 horas, la Terrassa Payà fue convirtiéndose en un hervidero de gente que se acercaba para comenzar los preparativos de la paella o para ir ocupando el espacio que se les asignó.

Numerosos grupos de amigos de todas las edades se reunieron en torno a la mesa para disfrutar de la gastronomía, aunque también hubo espacio para la música, ya que por la tarde varios pinchadiscos locales, junto a la orquesta La Viva, amenizaron una iniciativa a la que se sumaron en torno a 1.000 burrianenses.

Un año más, la Cervecería Baviera fue la encargada de organizar el evento, cuya inscripción incluía la reserva de un espacio, además de la bebida, cubiertos, leña y arroz para todos chefs que prepararon las paellas.

Con un sol espléndido y una temperatura primaveral, el día animó a muchos a salir a la calle y acercarse a la terraza Payà para disfrutar de la música y el ambiente. Asimismo, fueron muchos los establecimientos hosteleros que estaban llenos en una jornada festiva como la de ayer.

Mientras, hoy se celebra la ruta por las ermitas de la localidad, que se aplazó por la lluvia.