Cerca de 3.000 personas asistieron anoche a la XXXIII edición del Festival d’Havaneres, que se celebró en el anfiteatro Pepe Falomir de la playa Torre Sant Vicent de Benicàssim. En esta ocasión fue el grupo benicense Canya de Sucre el organizador del tradicional certamen, y el primero en actuar en el escenario que se instaló junto al mar, frente a los numerosos asistentes. Brindaron al público un emotivo repertorio centrado en canciones tan conocidas como Havanera Canya de Sucre, A cau d’orella, Rosina, Salió de Jamaica o El vint-i-quatre.

Los siguientes en subirse al entarimado fueron los castellonenses Els Llauradors, siempre presentes en la cita desde sus inicios, que también dieron un repaso a sus composiciones preferidas.

Por último, fue el grupo catalán invitado, Ultramar, el encargado de clausurar el evento. El broche de oro llegó con la interpretación conjunta de temas tan emblemáticos como La Bella Lola, La Paloma y Havanera Benicàssim.

PIROTECNIA / El disparo de un castillo de fuegos artificiales fue el colofón del consolidado evento que se celebra cada año en agosto. Entre los asistentes estuvo el concejal de Cultura, Javier Alonso, así como otros integrantes de la corporación municipal.

Se trata de uno de los festivales más tradicionales y antiguos de los que se desrrollan en la localidad costera y que consigue congregar a una gran cantidad de seguidores, que disfrutan escuchando la música en directo en una noche de verano. La cita se celebra en el anfiteatro que lleva el nombre de Pepe Falomir, un gran impulsor de esta actividad, y autor de la Jota de Benicàssim, así como mentor del Grup d’Havaneres Canya de Sucre del municipio. Este colectivo se formó con la intención de participar en esta convocatoria. Próximamente se desarrollará en el mismo recinto el festival dedicado a los bailes de salón.