Almassora no renunció, un año más, al encierro para abrir los actos taurinos en honor a la Mare de Déu del Roser. El ganado de corro volvió a suplir a los toros cerriles en la carrera inaugural, que corrió a cargo de la ganadería Germán Vidal, de Cabanes, y se desarrolló sin incidentes.

La jornada comenzó con la instalación de las barreras en la calle San Marcos, recorrido recuperado en mayo y que ayer acogió de nuevo el primer acto taurino de fiestas, en el que se dieron cita conocidos corredores llegados de diversos puntos de España.

Los astados continuaron la carrera por la calle Santa Quitèria y Trinidad hasta alcanzar la Vila guiados por los aficionados. Una vez concluido este evento, la plaza Mayor quedó acotada para acoger la exhibición de un toro.

VACAS // El hierro de Germán Vidal también protagonizó la primera entrada y la prueba de vacas, en la que tomaron parte decenas de rodaors pese a la lluvia que cayó en Almassora al mediodía.

Sin embargo, no fueron éstas las únicas carreras del día. Y es que acabadas las exhibiciones de la tarde, los más pequeños tomaron su turno delante de los carretones de Bou per la Vila en un acto patrocinado por la Asociación de Peñas Taurinas de Almassora.

Si el inicio de este programa era muy esperado, también lo era el concierto de Atacados, que tuvo lugar llegada la medianoche en la plaza Pere Cornell. Poco después, a las 1.30 horas, la orquesta Gravity actuó en el Recinte Fester, y el deejay local Jorge Iserte tomó el relevo de madrugada.

La concejala de Fiestas, Isladis Falcó, destacó la variedad de la agenda para los más pequeños, que ayer se trasladó hasta la plaza Santa Isabel con el espectáculo Las danzas que trae el mar. Falcó también agradeció el esfuerzo de las collas a la hora de plantear actividades complementarias a las de la Junta Local de Fiestas. Este es el caso de la actuación flamenca de Mercedes La Meligrana en el casal de la peña l’Alcria.