El estado del firme de la CV-148 de Cabanes es deplorable y parece que así va a seguir, al menos, durante los meses de verano, cuando la vía es aún más transitada. La Generalitat y la Diputación de Castelló coinciden en la urgencia de acometer un plan de adecuación en el vial de Miravet, pero, según explican, las exigencias administrativas y legales no permiten una acción inmediata.

El tramo afectado que conecta Orpesa con el interior y cuya circulación ha sido restringida, es de titularidad municipal, por lo que la administración autonómica y la provincial carecen de potestad para poder arreglarla de manera inminente. Por su parte, la alcaldesa de Cabanes, Virgina Martí, argumenta que no dispone de los recursos económicos suficientes para su adecuación.

Con todo, parece que es ahora cuando se da la circunstancia idónea para atender una reivindicación de hace años, ya que la Generalitat y la Diputación comparten, además de partido político (PSPV), un mismo proyecto con el que poder eliminar los grandes agujeros que ponen en peligro la seguridad vial.

Santi Pérez, quien el martes será oficialmente diputado de Obras Públicas, y desde la Generalitat Valenciana han manifestado su voluntad de hacer una reunión a tres bandas, en la que también estará Martí, para consensuar las actuaciones y, sobre todo, la financiación.

Pérez apunta que habría una primera fase de «urgencia» en la que se taparían los agujeros para facilitar la correcta circulación y, a medio plazo, se procedería a realquitranar el firme de la vía.

Por su parte, desde la Conselleria de Política Territorial, Obras Públicas y Movilidad, dirigida por Arcadi España, explican que el tramo afectado es de titularidad municipal y que, «por cuestiones administrativas y legales» no pueden actuar de manera inmediata. No obstante, dicen ser partidarios de «poner una solución definitiva» en la que se muestran dispuestos a colaborar. Mientras, la carretera CV-148 seguirá con acceso restringido debido a su peligrosidad.