Sus muros y su techo permanecieron ocultos para los visitantes durante unos meses, pero en estas semanas vuelven a recuperar su esplendor. La celebración del ciclo de conciertos de música clásica de Peñíscola ha servido para conocer los trabajos desarrollados en la rehabilitación del salón gótico del castillo, una de sus dependencias más emblemáticas.

Los operarios, bajo el mando de la arquitecta Pepa Balaguer, han consolidado el aspecto original del siglo XIII y han logrado destacar detalles como marcas de canteros, así como recuperar unas cruces templarias pintadas. Otro elemento puesto en valor «es el pavimento de guijarros, del siglo XIX, que permanecía oculto bajo una tarima de madera», detalla la especialista.

Los trabajos todavía no han terminado, ya que está pendiente la mejora de las ventanas o la restauración de los tapices que había en el escenario, y que volverán a su emplazamiento. Además, en breve quedará concluida la climatización, «que ha sido uno de los retos más importantes de toda la intervención», destaca. La iluminación es un elemento que llama la atención, al sustituir los antiguos focos por otros de mayor eficiencia y con un aspecto más discreto. Como novedad, una aplicación móvil permitirá regular la intensidad de las luces, en función de las necesidades y momento del día.

Puertas abiertas

Las tareas forman parte del plan director del castillo, que la Diputación ha ido ejecutando a lo largo de los últimos años. Una oportunidad para ver los resultados anteriores y asomarse a la intervención en el salón gótico será este viernes, con motivo del Día Mundial del Turismo, ya que habrá una jornada de puertas abiertas y se podrá contemplar de manera gratuita.