La concejala de Hacienda, Silvia Cerdà Alfonso, aclaró ayer que el Ayuntamiento de Onda no puede aplicar todavía la rebaja del impuesto de bienes inmuebles (IBI), contemplada en la ley de 24 de junio del 2015 para los terrenos urbanos no desarrollados, que pasarán a considerarse como rústico a efectos fiscales.

“Para que eso sea posible, la gerencia del Catastro debe realizar una valoración colectiva a partir de la documentación facilitada por el Ayuntamiento, que ya está en su poder desde el mes de octubre pasado”, indicó Cerdà.

La concejala informó de que este organismo ha establecido un calendario de actualización de las valoraciones en algunos municipios, pero de momento no está incluido Onda. “Si se llevara a cabo dentro de este 2016, desde Recaudación de Diputación, que tiene delegada la gestión de tributos municipales, se devolvería la cantidad ingresada de más”, añadió la responsable del área.

“En todo caso, no hay posibilidad de devolver ningún recibo correspondiente al 2015, como han solicitado de buena fe muchos ciudadanos, aunque mal informados e incitados por el PP, ya que la ley no contemplaba la retroactividad”, señaló la concejala de Hacienda. También aconsejó a los ciudadanos que antes de presentar escritos de reclamación, que se remiten al servicio de Recaudación de Diputación, deben informarse en el área de Urbanismo del Ayuntamiento. “Allí les aclararán si los terrenos están situados en suelo urbanizable no pormenorizado”, comentó.

El teniente de alcalde de Territorio y Dinamización Económica, Ángel Badenas Donís, detalló sobre el plano que algunas zonas que podría parecer que son urbanizables, en realidad están contempladas como urbanas en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) vigente. “Es el caso de les Pedrissetes, Sant Francesc y otras áreas, como buena parte de Beniparrell”, dijo Badenas. Este último caso es bastante paradójico, ya que más de la mitad es zona urbana y la otra parte es suelo urbanizable no pormenorizado, que podrá ser calificado como rústico por la gerencia del Catastro. Sus propietarios verán reducida la cantidad a pagar. H