El Ayuntamiento de Almassora ha iniciado los trámites para ceder los terrenos donde se construirá el colegio Santa Quitèria, coincidiendo con el anuncio del Consell de incluir el centro entre las obras educativas de esta legislatura. El equipo de gobierno celebra “la decisión de la Conselleria de Educación, que garantiza la pervivencia de un colegio formado hasta ahora por aulas prefabricadas y por cuya continuidad temía la AMPA”.

Según los datos que maneja el gabinete autonómico, la construcción de las instalaciones tendrá lugar durante el primer semestre del 2017 y pondrá fin a los barracones instalados en el año 2010.

Además de la precariedad de las infraestructuras provisionales, la comunidad educativa recurrió a movilizaciones en el 2014 para impedir la pérdida de una línea educativa impuesta por el anterior ejecutivo valenciano. El consistorio presentó un recurso ante el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana, pero lo retiró medio año después. “Coincidimos con el Gobierno autonómico en la necesidad de poner fin a tantos ejercicios de instalaciones precarias y en la salvación de este centro”, afirmó la alcaldesa, Susanna Nicolau. H