Tras el día por excelencia de la Pascua alcorina, y sin duda el más multitudinario de las mismas, el de la Festa del Rotllo, las celebraciones de la Semana Santa concluyeron ayer, con el más que arraigado festejo de la Dobla.

La programación de la jornada arrancó con la habitual misa en el ermitorio de San Cristóbal, a la que siguió el reparto, por parte de la corporación municipal encabezada por el alcalde, Samuel Falomir, de los rollos que sobraron el lunes. Tampoco faltó el típico y concurrido almuerzo por este entorno, que se complementó con juegos e hinchables para los más pequeños de la casa.

La tradición de la Dobla, en honor al patrón de l’Alcora, San Cristóbal, viene ligada desde antaño a la del rotllo, ya que es el primer martes de Pascua, día siguiente al de la Romeria d’Infants, cuando hace 262 años el cielo escuchó sus peticiones en forma de agua, aliviando la pertinaz sequía al brotar el manantial de la Font Nova y, con ello, enfermedades que sufría la zona. Y fueron los padres y el pueblo en general los que decidieron subir a la ermita en acción de gracias.

TIPISMO // La de ayer es una de las jornadas más particulares en el municipio cerámico. Peñas, cuadrillas y familias al completo degustan este día las populares tortillas de espárragos que ellos mismos han recogido en el monte y también las de ajos tiernos y habas, sin faltar los huevos crudos, longaniza y la típica mona.

Antiguamente, la costumbre era repartir los rollos que sobraban, pero en trozos, por lo que se esta celebración llegó a denominarse Dia del Tros. Ahora, ya son las piezas enteras que quedan de la Romeria d’Infants las que se distribuyen en San Cristóbal, junto a trocitos de chocolate para endulzar al máximo la fiesta. De los 8.100 panes que dispuso el Ayuntamiento se entregaron ya 7.000 el lunes y el resto, ayer.

Por la tarde, tanto jóvenes como mayores aprovecharon la entrañable cita para reunirse y merendar con sus amigos en los masets, el paraje de Sant Vicent y otros rincones del campo alcorino; y tuvieron tiempo para visitar la feria instalada en el ágora.

SIMBOLISMO // Tanto el edil de Fiestas, Sergio Pejó; como la concejala de Cultura, Noelia Muñoz, destacan que, en definitiva, la Dobla «es un día cargado de mucho simbolismo para todos los alcorinos, ya que supone duplicar la masiva Festa del Rotllo y los ciudadanos de todas las edades reviven con estas celebraciones el culto de sus antepasados».

Tras ello, el próximo fin de semana, añaden ambos ediles, el municipio vivirá también la Pascua Taurina, el 6, 7, y 8 de abril, junto al tercer mesón de la tapa y la cerveza y la 24 peregrinación por las ermitas, terminando el lunes 9 de abril, con la romería de Sant Vicent y la mocadorà.