Almassora ha sido estos días escenario de cine. En concreto, del cortometraje de ficción Sin, que está rodando en la provincia Manuel Navarro Forcada, que se ocupa del guión y de la dirección.

Nacido en Vila-real pero afincado en Almassora, Navarro eligió el cementerio de la localidad y el paraje de Santa Quitèria como dos de los escenarios de su obra. «¿Para qué buscar otros sitios si los tenemos aquí? Esa es mi obsesión», explica este fotógrafo no profesional pero con 25 años de experiencia. Los drones sobrevolaron el jueves el camposanto almazorense. «Hice un casting de cementerios, recorrí varios como el de Vila-real o Nules, y el de Almassora es que el que fotográficamente más me interesó, con la calle principal, que es muy coqueta, o los panteones», afirmó Navarro, que se encuentra inmerso en este proyecto del que lleva rodadas 3 de 13 escenas. «Fue un día de mucha actividad, muy interesante, vino un funerario», afirmó.

Quedan aún dos meses de trabajo para completar la cinta. De hecho, las siguientes escenas, cuenta su director, se están planificando en hospitales, pues se trata de un drama médico sobre la historia de un niño con una enfermedad terminal y los daños colaterales que sufre la familia.

Navarro no quiso desvelar más de la historia, de cuya grabación en Almassora fue testigo la alcaldesa, Merche Galí; y la concejala de Cultura, Isladis Falcó, y que cuenta con actores de Alicante y Vinaròs. El joven, que destacó la gran dedicación que comporta rodar un cortometraje como este, ha participado en Didáskale (2017), dirigido por Juan Manuel Clausell, y Requembarren (2016), dirigido por Román Rubert, como director de fotografía.