El Ayuntamiento de Benicarló crea una oficina de gestión de multas para centralizar las infracciones de las ordenanzas municipales. Está formada por un técnico jurídico y un administrativo, que gestionarán las sanciones que vulneran las normas de Policía Local, Medio Ambiente y Gobernación. Se incluyen, entre otros, incumplimientos relacionados con el estacionamiento regulado con limitación horaria o el reservado para personas con movilidad reducida; la seguridad en el uso, disfrute y aprovechamiento del litoral; la utilización de la factura electrónica o el aprovechamiento especial de bienes de dominio público para la entrada y salida de coches.

A día de hoy, han tramitado sanciones de 800 euros a personas que han depositado voluminosos en la calle y han multado con 2.000 euros a propietarios de perros peligrosos que no llevaban correa o no portaban el bozal.