Alrededor de 1.000 personas abarrotaron ayer la Llar Fallera con motivo de la celebración de la segunda edición de la fiesta de las paellas, organizada por la Federació de Falles de Burriana. Hasta 29 colectivos cocinaron este típico plato valenciano en el solar anexo, y posteriormente lo degustaron, a las 14.30 horas.

La mejor de todas ellas, según el jurado del certamen, fue la elaborada por la comisión de la falla Rei Jaume I, seguida de La Vila. En tercer lugar quedó el arroz cocinado por la comisión de Cardenal Tarancón, que, de este modo, se resarció del incidente que tuvo el pasado año y que les impidió comer su propio guiso. En esta ocasión su presidente, Emilio Beltrán, dirigió la cocción en un paellero de gas y logró el reconocimiento.

Además de las 18 fallas de la localidad, también cocinaron su propia paella los padres de las reinas y falleras de la corte de honor y la Junta Local Fallera. Para hacer más llevadero el calor, hubo cerveza y sangría para todos los que quisieron, del mismo modo que, en el párking de la Llar Fallera, se montó un recinto con hinchables, karts y actividades para que los más pequeños también disfrutaran del evento.

agenda // En definitiva, fue una manera de preparar el inicio del nuevo ciclo fallero con una jornada de convivencia en la que, al margen de los premios, reinó siempre la fiesta y el buen ambiente entre todos los presentes. De hecho, la falla La Bosca confeccionó un banderín acreditativo de la fiesta, que sirvió para que el jurado y las reinas falleras se inmortalizaran junto a los cocineros de todas las paellas.

El ciclo fallero burrianense ya está, pues, en marcha, y ayer mismo dos comisiones falleras, La Mercé y Quarts de Calatrava, realizaron la proclamación oficial de sus falleras para el nuevo año, acto que en ambos casos acompañaron con una cena. H