Estos días es habitual que los pequeños de la casa —y los no tan pequeños—, se disfracen con ocasión de Halloween. Para ello, los más cuidadosos invierten incluso horas para asemejarse a la Novia Cadáver, Freddy Krueger o a algún integrante de la Familia Addams, entre otros seres. Otros, en cambio, optan por un pequeño maquillaje de zombie, bruja o vampiresa, que está listo en minutos. Pues bien, en Vila-real, Roberto Bort ha pasado más de un mes construyendo un coche de Mad Max para esta fiesta. A ver quién le supera...

El original vehículo, que se puede ver en la Peluquería Bort Barber de la localidad, es la última obra de un mecánico que en sus ratos libres se divierte imaginando diferentes piezas de lo más diversas que se llegaron a exponer este mismo año en la sede de la Caja Rural de Vila-real. «Tengo un taller en mi casa y todo lo que se me ocurre voy haciéndolo», asume el protagonista de esta historia, que no oculta que este coche de Mad Max le ha llevado de cabeza las últimas semanas: «Ha sido un proyecto muy ambicioso, el más grande que he hecho. Todos los que lo han visto en persona han alucinado. Para llevarlo hasta la peluquería ha hecho falta hasta una grúa».

Desvela Roberto, que una vez pase Halloween, el vehículo en cuestión se expondrá en una gasolinera ubicada en el Polígono Pi Camí Fondo de Almassora.

Fiel a la tradición

Mecánico de profesión e inventor en ratos libres lleva la friolera de cinco años exponiendo diferentes creaciones en el negocio que regenta su hermano. En ediciones anteriores ha mostrado obras como el Espantapájaros (Jonathan Crane), un supervillano enemigo de Batman, o Eduardo Manostijeras. «El que más me ha costado es el coche. Después de trabajar estaba dos o tres horas en el taller, y los sábados los pasaba enteros con él», reconoce Roberto, que ha empleado en este propósito materiales de todos los gustos y colores: «He usado todo lo que me han dado o he comprado en los rastros. Lo bueno es que como siempre me han gustado las manualidades y soy soldador, tengo todas las herramientas y prácticamente no necesito ayuda de nadie».

Todo un inventor

Al margen de unas 60 piezas entre las que destacan también un león, un puercoespín que emulaba al personaje de videojuegos Sonic, o un dragón de importantes dimensiones, este artista también ha ingeniado otros inventos más mundanos como una paella con siete calderos capaz de alimentar a 70 comensales; una parrilla que giraba automáticamente sin que fuera necesario la mano del hombre, ideal para la Nit de la Xulla; o una paella con el escudo de Vila-real, estrenada en este 2019.