Que la programación de actos de las fallas es muy intensa en su recta final es un hecho que se viene constatando desde el viernes. Los principales actos se concentran en apenas cuatro días en los que las ocho comisiones de la Vall d’Uixó compatibilizan su presencia en las propuestas organizadas por la Junta Local Fallera con las suyas propias.

Entre todas las jornadas, la de la víspera de la cremà, que se vivió ayer, dio una tregua a los falleros, que se concentraron en aprovechar al máximo la recta final de un ejercicio que, como viene destacándose desde el primer día, merece especial mención porque dos de las agrupaciones celebran su 25º aniversario, al tiempo que se ha sumado una nueva, la Guitarrista Tárrega.

Pero si esta edición va a ser especial para alguna de las ocho agrupaciones de la ciudad será para Les Llimeres, posiblemente la más modesta y pequeña --en número de abonados--, tal y como reconocía ayer su presidenta, Mª José del Pozo Hurtado. El 25º aniversario comenzó con enhorabuena, porque después de haber perdido la figura de las falleras mayores, la incorporación de una familia supuso que pudieran poner fin a esa sequía representativa, con Carla Salvador y Daniella Alcázar, que estuvieron muy presentes y bien arropadas en la Nit de l’empedrao, con los disfraces y el concurso de pasteles.

DIVERSIDAD DE IDEAS / Aunque lo cierto es que la intensidad recorrió todas las entidades, estuvieran o no de celebración particular. La música, el deporte, la gastronomía o incluso un taller de toreo, fueron alguna de las ideas incorporadas a sus programas. Este último caso fue el de l’Ambient, donde de la mano de Jesús Chover, pequeños y mayores tuvieron la oportunidad de probar su habilidad con un capote entre las manos. Su presidente, José Francisco Mora, destacó la «buena participación en la propuesta; ha gustado mucho».