El senador de Compromís Carles Mulet vuelve a poner en el punto de mira en ayuntamientos pequeños en relación al cumplimiento de la Ley de Memoria Histórica. En esta ocasión, acusa a Cervera de no responder a una serie de requerimientos sobre un conjunto escultórico en el que aparecen una cruz de Borgoña y un yugo con flechas, «algo que tiene una clara simbología franquista».

Mulet acusa al alcalde, el socialista Adolf Sanmartín, de incumplir reiteradamente tres escritos, por lo que ha solicitado amparo a la Mesa del Senado. El primer edil explicó ayer a Mediterráneo que la respuesta llegará en breve y que el monumento «fue modificado hace años, por unanimidad, para que fuera una imagen de concordia», aunque no fue destruido por completo al ser una pieza del escultor Agustí Ballester, autor con importante obra artística en el municipio.