Tras tres años esperando el permiso, los promotores del proyecto del cámping de lujo en Moncofa han recibido luz verde para acelerar su desarrollo, después de obtener la declaración de interés comunitario (DIC) por parte de la Conselleria de Política Territorial, Obras Públicas y Movilidad.

Se trata de un trámite urbanístico necesario para avanzar en la construcción de la infraestructura turística, puesto que los terrenos sobre los que se asentará, de 80.000 metros cuadrados de extensión y ubicados en la partida Ratjadell, eran considerados una zona rústica y, por tanto, suelo no urbanizable.

La tramitación del proyecto se inició en el año 2016, un camino que para la mercantil Salas Moliner S. A. no ha sido nada fácil, ya que hace tres años la falta de agua en la localidad fue el principal freno para que este recinto fuese una realidad con más antelación. En la actualidad, están redactando el planeamiento básico que reunirá todas las instalaciones previstas. Una vez finalizado y presentado, sus impulsores tramitarán la licencia de obras y será, a partir de ese momento, cuando se podrá pensar en una fecha para arrancar los trabajos.

Al lado de la playa

La parcela en cuestión se encuentra lindando con el término municipal de Nules y a escasos 150 metros de la zona de playa, concretamente de la playa Pedra-roja. También delimita con los caminos rurales Ratjadell y Marjals Noves, siendo por el camino de la Ratlla de Nules por donde ubicarán la futura entrada a las instalaciones.

El Ayuntamiento vio en su día con buenos ojos la creación del futuro glamping (glamorous camping) por lo que ahora, con su aprobación, consideran que será un foco para atraer turistas.

No en vano, el alcalde, Wenceslao Alós, cree que la próxima construcción del recinto es una «gran noticia» para Moncofa por el crecimiento que experimentará el sector turístico de la población, dado que «aglutinará a nuevos clientes», que conocerán toda esta zona del sur de Castellón que a lo mejor para ellos es «desconocida» ahora. «Será un escaparate más para el turismo, que no deja de ser un motor primordial para la economía local», tal como reivindica el primer edil.

Además de esta zona rústica, que ahora se transformará en una infraestructura turística tras la DIC, la localidad cuenta con unos terrenos terciarios para la construcción de futuros hoteles, hostales u otras iniciativas.

Hay que recordar que la playa de Moncofa, que en los meses de verano roza los 45.000 habitantes, no dispone de plazas hoteleras, lo cual supone un gran hándicap que frena en la actualidad su crecimiento turístico.

Zona verde y espacios deportivos

El cámping, que se unirá a los otros dos de los que dispone Moncofa -ambos con una extensión inferior-, contará con 38.418 metros cuadrados para 236 parcelas normales, otras 32 con baño, 12 bungalows y 26 espacios para autocaravanas. También contará con 16.000 metros cuadrados de zona verde, así como 28.000 destinado a acoger piscinas, un parque infantil, un campo de fútbol y tres pistas de tenis. También contará con un bar-cafetería-restaurante, así como otro servicio de bar en las instalaciones de la piscina.