Frente común contra la presencia de forasteros durante las vacaciones de Semana Santa. Los municipios más turísticos del litoral la provincia se pertrechan para evitar a toda costa la llegada de visitantes de fuera de Castellón rumbo a segundas residencias. Para ello, intensifican los controles policiales, hasta por la noche, cortan carreteras secundarias y, en algunas localidades, colocan barreras de hormigón para disuadir a los conductores que quieran saltarse el confinamiento.

Al igual que ya ha puesto en práctica Peñíscola, otra población que ha recurrido a los obstáculos físicos para reforzar la seguridad en las entradas de la localidad es Orpesa, donde han cerrado 13 puntos de acceso, todos menos dos --el de la entrada principal a la altura del cuartel de la Guardia Civil y el de la salida hacia Castelló-- para que sea más fácil la vigilancia por parte de los agentes, indica la edila de Seguridad, Araceli de Moya. «El objetivo es velar por el interés general del municipio, dentro de las competencias que tenemos», recalca la alcaldesa, María Jiménez.

En la imagen, la alcaldesa de Orpesa, María Jiménez (centro) y la concejala de Seguridad, Araceli de Moya, charlan con el comisario jefe de la Policía Local, Clemente Rodrigo.

Situación similar a la de Moncofa, localidad en la que, además de reforzar los controles en zonas estratégicas del municipio y su distrito marítimo, con un aumento de cuatro efectivos más de la Policía Local, utilizan bloques de hormigón para incrementar las medidas de protección. «No vamos a permitir que la irresponsabilidad de algunos que quieran desplazarse hasta Moncofa estos días ponga en riesgo la salud de todos», destaca el alcalde, Wenceslao Alós, que añade que han cortado todos los caminos rurales que dan acceso al mar.

Imagen de una calle cortada en Moncofa con una valla y bloques de hormigón.

Almenara es otra que ha colocado pequeños muros sobre el asfalto como complemento al trabajo policial. Los efectivos de la patrulla local y la Guardia Civil harán controles permanentes para verificar si el conductor es vecino o de fuera. En caso de que su presencia sea por un motivo no justificado, le harán dar media vuelta.

Obstáculos fijos bloquean el paso a un acceso a Almenara.

En Burriana, además de activar un dispositivo especial, la alcaldesa, Maria Josep Safont, pide «responsabilidad» a los vecinos para que se queden en casa y recuerda que está prohibido el uso de zonas comunes en las viviendas, como piscinas o instalaciones deportivas comunitarias.

En Benicàssim, los agentes realizan más de 20 controles en la calle a nivel diario y supervisan las salidas de los supermercados.

La Guardia Civil intensificará estos días los controles en Benicàssim.

En Alcalà de Xivert, el único acceso para entrar y salir del núcleo de Alcossebre será la la CV-142, desde la N-340, en la que habrá supervisión policial las 24 horas.

En Alcalà-Alcossebre habrá controles las 24 horas del día.

De forma homóloga, en Torreblanca cortarán el paso en la carretera de la Carrassa Mon Rossí, a la altura del trazado del ferrocarril. A partir de entonces, la avenida del Mar es el único acceso que permanece abierto hacia la parte costera del municipio.

Vallas para cortar un acceso hacia Torrenostra.

En Vinaròs, los agentes prevén realizar más de 90 controles, en puntos y horarios diferentes, que llegarán también a la costa norte y sur. Benicarló también intensificará notablemente el despliegue policial, donde esperan que en breve se incorporen nueve agentes más a la Policía Local.

Control policial en un acceso a Vinaròs.

Piden no visitar a los mayores en el interior

La amenaza de desplazamientos no se limita al litoral. Los alcaldes del interior han iniciado una campaña en redes sociales para pedir a la gente que no aproveche estos días festivos para visitar a los mayores. «Ya tendremos tiempo de abrazar a nuestros seres queridos», explica el munícipe de la Torre d’en Besora, David Vicente. Informan Javier Flores, Iván Checa y María José Sánchez.