Correos deberá restablecer el reparto de la correspondencia ordinaria en las costas norte y sur de la localidad --servicio que había dejado de prestar desde el 2 de mayo-- según una resolución de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) que fue anunciada ayer por el alcalde, Enric Pla; el primer teniente de alcalde, Guillem Alsina (PSPV); y el concejal de Compromís, Jordi Moliner. La única zona en la que se tendrán que instalar buzones concentrados pluridomiciliarios será en la ermita, al haberse considerado diseminada, pero el Ayuntamiento asegura que asumirá su coste.

El consistorio argumentó en un escrito, en el cual se interponía un recurso extraordinario a las disposiciones de la CNMC, que estos puntos no eran urbanizaciones, sino que forman parte del entramado urbano de la localidad generado a partir de la ampliación de la misma y sin ningún tipo de discontinuidad física, excepto el ermitorio, y que todos ellos contaban con los elementos y servicios públicos necesarios para ser considerados suelo urbano. También se añadió que Saldonar, Ameradors y Salinas-Cala Puntal excedían la ratio de 25 habitantes por km2.

El primer edil calificó el dictamen de «gran noticia» para Vinaròs y los ciudadanos afectados en general y lamentó la postura que han tenido los tres partidos de la oposición en este asunto. Además, aseguró que la resolución «recuerda también por qué no se tuvieron en cuenta estas circunstancias anteriormente para dictar la resolución del recorte, y fue porque en el 2014 los datos aportados por Correos no fueron cuestionados por el Ayuntamiento». «Este problema ha venido porque el gobierno del PP no hizo su trabajo», concluyó.

El primer teniente de alcalde detalló que la gestión llevada a cabo en este asunto por parte del equipo de gobierno «ha ahorrado al consistorio unos 90.000 euros en recursos judiciales».