Las falleras mayores de Benicarló, Rosa Rillo y Noa Pegueroles, lograron anoche caldear el ambiente de la localidad con su intervención en la Crida desde el balcón del Ayuntamiento. No significa esto que las dos máximas dignatarias festeras encendieran los ánimos del respetable con un discurso que despertase crispación, sino más bien al contrario:Lograron contagiar su alegría y entusiasmo haciendo que el público congregado en la plaza no se amilanara por las gélidas temperaturas reinantes y saliera a la calle para celebrar el comienzo de las celebraciones josefinas.

Durante toda la jornada, la desapacible meteorología registrada, en la que se fueron enlazando intervalos de lluvia y rachas de viento frío, hicieron temer la posibilidad de suspender los actos programados. Finalmente, al caer la tarde, las charangas y las agrupaciones llenaron las calles de calor, música y jolgorio.

La esperada frase Benicarló, ja estem en Falles! pronunciada al unísono por las dos falleras mayores, fue respondida con una explosión de júbilo por parte de la multitud y con el ondear de los estandartes falleros de las distintas comisiones de la ciudad.

Una vez finalizados los parlamentos de la alcaldesa, Xaro Miralles, y de las dos máximas representantes, se disparó un castillo de fuegos y se procedió al ya tradicional reparto de vino dulce y rollos entre los asistentes al acto. A continuación, la fiesta se trasladó hasta el anexo del polideportivo, donde se celebró una cena popular amenizada por la Orquesta Oceànic, que logró dar calor al ambiente de la noche. H