La reintroducción del buitre quebrantahuesos, programada para el día 30 de mayo en Rossell --una iniciativa de la Conselleria de Agricultura--, ha puesto en pie de guerra a sindicatos, políticos y profesionales, que se oponen de manera frontal a esta medida.

«Al final, tendrán que hacer la reintroducción del ganadero», asegura Diego Boix, delegado comarcal de la Unió de Llauradors, quien alude a los problemas de «transmisión de enfermedades y ataques a animales» que origina la fauna salvaje, como esta especie.

Se suma a las críticas el secretario de Agricultura y Ganaderia del PSPV y alcalde de Cinctorres, Toni Ripollés: «Todo esto solo llevará más restricciones, hambre y miseria. Hace muchos años que el único animal que parece no importar es el ser humano». «Para estas cosas sí que tienen dinero. Siempre perdemos los mismos», señala Joan Boix, de la masía Torre Miró.