La restitución de la volumetría autorizada en la primera línea de la urbanización Peñíscola Playa todavía deberá esperar unas semanas. El alcalde de la ciudad, Andrés Martínez, explicó que el contrato de derribo de la zona anteriormente ocupada por tiendas y locales de ocio «ya está firmado, pero no se puede hacer la ejecución en pleno verano, por la ordenanza local que impide obras que causen molestias a los vecinos». Por ello, concretó que los trabajos se desarrollarán «en la segunda quincena de septiembre, una vez acabadas las fiestas patronales». El primer edil señaló a comienzos de año que la desaparición de la parte considerada como ilegal por todas las instancias judiciales iba a ser inminente. «Hacía dos años que el Ayuntamiento había adjudicado el contrato, pero en el momento de avisar a la empresa elegida para que procedieran renunció, como también pasó con otras que estaban en los primeros puestos del proceso administrativo», detalló.

PRECINTO / En cumplimiento de la sentencia de los tribunales, los locales fueron clausurados en primevera del 2018 y la Policía Local precintó las instalaciones. Desde entonces, la única novedad fue la retirada de la carpintería metálica de un local. Mientras tanto, visitantes de la ciudad se preguntan por qué hay un lugar tan céntrico en un estado como el que presenta actualmente el tramo. El origen de todo este asunto se remonta a los años 80, cuando edificaron de más en este complejo, lo que generó un interminable camino por la justicia, que finalizó hace pocos meses.