La Diputación de Castellón responderá a las demandas históricas de Benassal y Vilafranca y garantizará el suministro de agua a la población en ambos municipios. El presidente de la institución provincial, Javier Moliner, plasmó en un convenio el compromiso de «asegurar el servicio básico», un acuerdo que permitirá que se actúe «de forma inmediata para mejorar la prestación a las cerca de 4.000 personas que viven en ambos municipios».

Para ello, la administración destina 10.000 euros a la adquisición de terrenos de titularidad privada para acometer la ejecución de un nuevo sondeo de aguas subterráneas en el área de les Llargueres, pues el actual abastecimiento que ofrece el pozo ubicado en la misma zona resulta insuficiente, tal y como han constatado ambos consistorios.

La Diputación dará de este modo respuesta a una demanda básica de agua, que en el caso de Benassal afecta a su núcleo poblacional (cerca de 1.200 habitantes), sobre todo en la época estival, cuando se duplican los residentes, con el problema de abastecimiento que ello genera. Una situación que en Vilafranca afecta directamente al tejido industrial y laboral del pueblo y de toda la comarca, ya que la necesidad de un mayor abastecimiento viene marcada por el uso que realiza una empresa textil de la zona. «Esta compañía constituye el motor económico comarcal y la principal fuente de empleo para muchos castellonenses para los que la ayuda a esta mercantil es un refuerzo a su estabilidad laboral», remarcó el presidente de la institución provincial.