El cantante Elilluminari actuó en Nules. A pesar de la decisión del Ayuntamiento de prescindir de sus servicios; a pesar de que se había contratado a otro artista para cubrir su espacio en el III Estany Summer Fest, se subió al escenario y cantó.

Según todas las fuentes consultadas, el polémico intérprete decidió de forma unilateral plantar cara a las críticas y la rescisión del contrato e interpretó por sorpresa uno de sus controvertidos temas. Él mismo les dijo a los miles de jóvenes que abarrotaban la terraza de l’Estany: «Nos prohibieron el concierto, nos enzurraron por nuestra canción Perra e igualmente la vamos a tirar. Es más, la organización no nos están pagando por esto». Y se consumó la conjura, porque nadie estaba al corriente, según las explicaciones dadas con la resaca del evento por parte del Ayuntamiento y la empresa promotora del festival.

Estos últimos lamentaron a través de las redes sociales que la contratación de este cantante haya generado un enfrentamiento político que definieron como un «combate por las redes». Y es que ayer las fricciones no tardaron en evidenciarse, en especial entre el gobierno de Centrats en Nules y el Partido Socialista, socios de legislatura hasta el 15 de junio.

Los responsables de lo que sucedía en el evento explicaron que «Elilluminari salió al escenario, cogió el micro y cantó la canción. Nada más darnos cuenta de tal desfachatez, inmediatamente fuimos a decirle que se bajara, y así sucedió». Se disculparon, pero la provocación dejó servida en bandeja unas reacciones que se hicieron visibles con la luz del sol, cuando el Estany Fest ya solo eran restos de vasos y bebidas por los alrededores y algún que otro acto vandálico, como el que denunciaron desde la parroquia, ante los destrozos en una de las entrada de la iglesia.

Que Elilluminari estuviera en Nules no fue casual. Actuaba en Burriana y compartía mánager con el cantante escogido para suplirle. El alcalde, David García, califica lo sucedido como «un hecho gravísimo» y anunció la apertura de una investigación que «tendrá consecuencias». Los promotores solo ven una motivación política en la controversia, y en medio del debate, un cantante cuestionado por sus letras machistas, exhibió libremente ante un público muy joven su particular insubordinación musical.