Los vecinos de la Vall d’Uixó parecían querer resarcirse por la decepción que les motivó la suspensión de su primera gran cita gastronómica, la caldereta de bou, como consecuencia de la lluvia, el martes pasado, que permitió preparar y repartir el guiso, pero no montar las mesas. Ayer fue muy distinto. El buen ambiente se respiró desde el primer momento, cuando los miembros de la comisión comenzaron a disponerlo todo para atender a los 2.500 comensales previstos.

La programación de las fiestas patronales de Sant Vicent Ferrer se articula cada año en torno a varios actos principales, tradicionales e ineludibles: los toros, la fira, la caldereta de bou y el empedrao popular, que anoche llenó la placeta y reunió a residentes de diferentes puntos de la ciudad.

Después de casi 15 días de festejos el ánimo no desfalleció. Si bien la directiva está integrada por 40 personas, las 270 que forman parte de la comisión, según destacó Juanma Pizaco, responsable de la coordinación de los espectáculos, «siempre están dispuestas a colaborar para que todo salga bien» y así se pudo comprobar durante el transcurso de la cena popular. Entre otras cosas, se coordinan para servir la receta entre los asistentes «para que la gente espere en las mesas y no tenga que hacer colas».

ÚLTIMOS DÍAS / Y así, con ese ánimo participativo y de colaboración, encaran en la localidad la recta final de unas fiestas patronales en las que quedan muchas citas interesantes, como la II Marcha Solidaria Pepa Llobet, que se celebrará hoy, a las 11.00 horas, que destinará la recaudación a la Fundación Isabel Gemio de enfermedades raras y neuromusculares. En la misma jornada se clausurará el extenso programa taurino con tres exhibiciones patrocinadas por la comisión y las peñas Tacaet, Muret (que se estrena este año) y Tendido 7.