Vinaròs ha perdido una buena oportunidad de restaurar las arquitecturas fingidas de la fachada de la iglesia Arciprestal. El Obispado de Tortosa, como propietario del inmueble, se presentó a una subvención de la Generalitat para la conservación de bienes inmuebles en la que el 80% de las actuaciones necesarias para la restauración de estas pinturas serían sufragadas con dinero público: 60.000 euros los aportaba el Consell; 11.000 el Ayuntamiento; y otros 11.000 los asumía la institución religiosa.

RENUNCIA // Sin embargo, en la resolución de la Conselleria se indica que no se concede dicha subvención porque el Obispado «renunció». El motivo, según explica el edil de Cultura y Patrimonio, Marc Albella, es que la Iglesia se presentó con el mismo Código de Identificación Fiscal (CIF) a esta misma subvención optando a otras dos actuaciones, además de la de Vinaròs: una para restaurar la iglesia de Sant Josep de Forcall

y otra para arreglar la cubierta de la iglesia de Cinctorres.

En este sentido, al no poder optar a las tres subvenciones con el mismo CIF, el Obispado eligió la restauración del templo de Cinctorres y renunció a la adecuación de los edificios de Forcall y Vinaròs. «Ha sido una sorpresa para el consistorio. Desde el gobierno autonómico la explicación que han dado es que el Obispado se presentó con el mismo número identificativo optando a tres proyectos», explica Albella, quien remarca que lo ocurrido «es poco usual, porque muchas parroquias tienen su propio registro y el problema que ha habido es que una misma entidad no puede avalar con un CIF tres proyectos, con lo que se tenía que elegir uno, y este fue el de Cinctorres».

Con todo, la intervención para recuperar estas arquitecturas fingidas suponía un coste total de unos 82.000 euros. Esta iniciativa incluía el tratamiento para destruir y prevenir la proliferación de vegetación y su limpieza, entre otras acciones.