Las primeras fallas de la provincia se plantaron a principios del siglo XX y en la ciudad de Castellón. Así quedó patente esta semana en el ciclo de conferencias que ha venido organizando la falla Quarts de Calatrava con motivo de su 25º aniversario.

El historiador de fallas Quino Puig apuntó varias referencias bibliográficas que demuestran estos hechos. Puig aseguró que en el Llibre d’Actes del Ayuntamiento de Castellón, del 15 de marzo de 1907, se hace referencia a la “concesión de un permiso para construir una falla”, un hecho del que se hizo eco al día siguiente el Heraldo de Castellón.

La petición la formularon algunos feriantes y el monumento se plantó en el Real de la Feria. El texto oficial del Ayuntamiento de la capital añade que en la solicitud del permiso “acompañana boceto” y que piden “quemarla el día de Sant Josep”.

Uno años más tarde, en 1921, la Peña Fallera de la calle Colón quiso levantar una “artística falla organizando con tal motivo algunos festejos, entre ellos la clásica bunyolà. Y ese mismo año también levantó su falla la Sociedad Provincial de Caza y Pesca.

EN BURRIANA // Pero la tradición no arraigó en Castellón. Sin embargo, sí que lo hizo en Burriana unos años más tarde, cuando comenzó la fiesta fallera de la mano de la comisión de la Mercé en lo que es una celebración que aglutina a una gran masa social de la localidad y es uno de los motores económicos del municipio.

25º ANIVERSARIO // A lo largo de toda la semana la falla Quarts de Calatrava ha organizado la emisión de un programa de radio, una charla sobre la historia de la indumentaria valenciana o una mesa redonda sobre la Burriana fallera, la evolución histórica de la fiesta y los monumentos.

Unas jornadas que han concluído con una charla sobre la importancia del comunity manager en la puesta en valor y la promoción social y pública de las comisiones falleras, la evolución del peinado de las representantes festivas a lo largo de los siglos, la evolución de la mantilla. En la conferencia incluso se pudo ver cómo se realizaba un peinado in situ con la técnica más actual de utilizar piezas postizas para reducir la espera de las falleras en la peluquería.

Finalmente, el pasado viernes por la noche, el Centre Municipal de Cultura La Mercé acogió un desfile de indumentaria fallera en el que se mostraron desde los zapatos hasta las flores más habituales, los trajes de fallera y también los respectivos complementos, ya sean joyas o enaguas. H