Hasta 1.545.599,39 euros ha acumulado ya en certificaciones de obra la empresa encargada de la construcción del colegio Regina Violant de Almassora, según datos facilitados por el Ayuntamiento, por lo que calculan que este proyecto tan reivindicado podría estar culminado antes del próximo verano.

La intención de la constructora, tal y como informaron ayer desde el consistorio, pretende «reducir los meses de trabajo, de manera que el centro pueda realizar la mudanza con comodidad durante la temporada estival».

Los avances están siendo significativos, hasta el punto que «la liquidación de octubre ha sido de 345.058,10 euros», lo que ha mejorado las expectativas tanto del Ayuntamiento como de la comunidad educativa, que lleva años en barracones esperando la ejecución definitiva del proyecto.

EQUIPOS de intervención / La rebaja en los tiempos inicialmente establecidos tiene que ver, como especificaron fuentes municipales, con la estrategia elaborada por la adjudicataria de las reformas que «ha aprovechado la amplitud del recinto, que albergará 7.126 metros cuadrados de superficie construida, para situar varios equipos de operarios», que desarrollan simultáneamente tareas de tabiquería, instalación eléctrica, fontanería o climatización «en la zona que antaño ocupaba el campo de la Garrofera».

Desde el equipo de gobierno recordaron que «un gran porche de acceso al edificio dará paso a las nueve unidades para el alumnado más pequeño y a las 18 de Primaria», dependencias a las que hay que sumar el comedor y las que se reservan para el uso del cuerpo docente y alumnado. El revestimiento cerámico del nuevo colegio permitirá, además, «potenciar la industria azulejera de la provincia», señalaron las mismas fuentes, que incidieron en la evidencia de que, en estos momentos, «los pabellones de Infantil y Primaria ya son visibles desde la calle San Ildefonso».