Música, talleres, tradiciones, visitas institucionales, escritores, librerías, asociaciones culturales y educativas, de todo esto y un poco más hubo ayer en la Vall d’Uixó, convirtiendo la Plaça del Parc en un gran escenario donde no solo se clausuró la IV Fira del Llibre, sino que, además, se escenificó la Festa per la Llengua, que congregó a más de 3.000 personas entre escolares, docentes y familias de hasta 90 centros educativos, que volvieron a clamar con un lema que les viene acompañando a esta celebración desde su origen: «Por una escuela pública, en valenciano y de calidad». A ellos quiso sumarse el conseller de Educación, Vicent Marzà, que estuvo por la mañana en la localidad.

REIVINDICACIÓN LÚDICA / Para reforzar este mensaje, los organizadores llenaron la jornada de propuestas lúdicas que venían a reforzar la misma idea, «la enseñanza pública es un derecho que la administración debe garantizar», como señaló la edil de Educación, Carmen García, en su intervención, recordando que la ciudad contará el próximo curso con nuevas aulas de 2 años que se sumarán a las ya existentes en los colegios Ausiàs March o Rosario Pérez, que tuvo uno de las primeros aularios de la Comunitat.

Esta fiesta se convirtió en un revulsivo para la Fira del Llibre, como pretendía el consistorio. Las familias que se acercaban con sus pequeños a realizar algún taller acababan deteniéndose en los estands de las librerías y así, como se pretendía, la conjugación de ambas programaciones fue positiva para una feria que, como dijo el concejal de Cultura, David Lluch, no ha dejado de crecer desde que decidieran ampliarla, convirtiéndola en un escaparate literario aderezado con presentaciones y actuaciones que atrajeron a gran cantidad de público.