A pesar de que el expediente de información pública del proyecto de trazado para reformar la carretera N-238 desde Vinaròs hasta su enlace con la AP-7 ya está aprobado, el Ministerio de Fomento inició ayer unas obras de bacheo urgentes en algunos puntos de la calzada de esta vía estatal, a consecuencia del importante deterioro que sufre este tramo.

El concejal de Obras y Servicios, el socialista Guillem Alsina, realizó las gestiones con el delegado del Gobierno en la Comunitat, Juan Carlos Fulgencio, que visitó recientemente Vinaròs para hacer una valoración de los tres meses de servicio del aumento de frecuencias en los trenes, con el fin de valorar la posibilidad de que pudiera realizarse esta reparación debido a la gran peligrosidad que presenta el asfaltado. Una intervención que, ahora, ha comenzado y que se prevé que se concluya mañana jueves.

Al respecto, hay que señalar que, en la actualidad, son unos 8.900 vehículos los que circulan a diario por este tramo de la N-238, siendo camiones 1.400 de ellos, según los cálculos de aforo realizados a finales del 2018.

Las labores de bacheo supondrán, al menos, un alivio para aquellas personas que se desplazan por este vial, para el que ya se prevé una actuación más integral de mejora de su seguridad en una longitud de unos 6,5 kilómetros, dotándola de dos carriles de 3,50 metros de ancho, así como de arcenes de 1,5 metros.