La escuela infantil Sagrat Cor de la Vall d’Uixó sufrirá en breve una transformación integral. Lo que de momento solo está consistiendo en la modificación del muro exterior, que será sustituido por «un vallado completamente diferente», solo es el avance de un proyecto mayor, que asumirá la Conselleria de Educación y con el que pretende «cambiar por completo el interior de la escoleta», como avanzó la concejala del área, Carmen García.

Con una matrícula de 80 menores de 2 a 3 años, se trata de uno de los edificios más emblemáticos de esta naturaleza en la ciudad, aunque su antigüedad hacía necesaria una intervención que «habíamos empezado a negociar con la Conselleria antes de que se implantara el plan Edificant».

Tanto las obras de sustitución del muro exterior, como la reforma posterior, están siendo planificadas y ejecutadas por la Conselleria con el fin de modernizar el complejo educativo y «prepararlo para que en el futuro pueda asumir la matrícula de 0 a 2 años», dado que en la localidad «no contamos con ninguna plaza pública para esa franja de edad».

LARGAS LISTAS DE ESPERA / A diferencia de lo que está sucediendo en otros municipios, que en los centros de Primaria se hayan habilitado aulas públicas de 2 años no ha afectado a la matrícula de la escuela infantil. Lo que sí que ha disminuido es la lista de espera «que ha llegado a duplicar el número de plazas ofertadas», destacó García. Con las cuatro aulas de 2 años creadas en otros tantos colegios públicos, la Vall tiene cubierta la demanda, «solo quedan seis plazas disponibles en la del CEIP Blasco Ibáñez», razón principal por la que este curso la localidad no ampliará el número de aulas para los más pequeños, «porque hay que ser realista y atender al padrón municipal».

Pero la Concejalía de Educación quiere ampliar la oferta pública en preescolar y, por ello, el proyecto a medio y largo plazo es que la escoleta Sagrat Cor se dedique a atender a niños de 0 a 2 años «y ampliar el número de aulas de 2 años en los colegios».

De los detalles de este programa de reforma, García solo destacó que se crearán «espacios muy diáfanos» y, aunque conservará la estructura exterior, «dentro será totalmente distinta».