La Generalitat valenciana, a través de la Unidad de Patrimonio, autoriza el derribo del actual instituto Álvaro Falomir de Almassora y su posterior réplica con materiales y volúmenes similares. El informe técnico favorable era necesario para continuar con el proyecto de renovación del centro, ya que estaba incluido en el catálogo de bienes y espacios protegidos locales, al ser un edificio construido en los años 60.

No obstante, el inmueble no está adaptado a la última normativa de edificación y, para acometer su ampliación, era requisito imprescindible ajustarlo a esta legislación. Después de realizar un examen de la estructura, que determinó su previsible durabilidad y la capacidad de resistencia, acordaron que la reconstrucción era la opción más viable. «Esto nos permitirá volver a construirlo respetando su arquitectura y cumplir con las exigencias de los códigos vigentes », destacó la primera edila, Merche Galí.

Desde el centro educativo también se mostraron favorables a la demolición. «Da lástima tener que derribar el edificio, pero no se podía obviar la resolución de los técnicos», comentó el director del instituto, Víctor Bagán.

Con el objetivo de evitar el traslado de los alumnos, los trabajos se desarrollarán en dos fases. La primera consistirá en ampliar el centro en el solar anexo perteneciente al antiguo colegio Errando Vilar, para después poder iniciar ya los trabajos de demolición.