La Asociación Española de Técnicos Cerámicos (ATC), a través de su sección Terra i Foc formada por los profesionales del sector jubilados, realizó recientemente un encendido simbólico de las históricas chimeneas fabriles de las azulejeras que aún se mantienen en pie, algunas en empresas privadas y otras en espacios públicos.

La iniciativa, que se llevó a cabo con la colaboración de los bomberos y la Policía Local, es «un homenaje a todas aquellas personas que, con mucho esfuerzo, construyeron el sector cerámico», asegura el presidente de la ATC, Juan José Montoro.

Este singular acto a nivel provincial se inició en Vila-real, en la antigua chimenea de Balaguer, a la que siguió la de Citronia, en el mismo término municipal, hoy conservada en una plaza pública. Posteriormente, se materializó en la de Azulindus & Martí, de Onda; y concluyó en Azulejos Sanchís, ubicada en l’Alcora.

«Es un evento simbólico, pero importante para nosotros, con el que queremos reivindicar nuestra historia y recordar los orígenes del clúster», afirma Montoro, quien puntualiza que esas instalaciones «han sido testigos de la evolución de este sector».