Inmaculada Martínez representa, desde ayer por la tarde, a la figura de Na Violant d’Hongria 2017, después de ser proclamada de manera oficial en el tradicional acto organizado desde la Associació Cultural Dames i Cavallers d’Uixó.

El solemne evento tuvo lugar en el teatro municipal, ante la atenta mirada de todos los vecinos que no perdieron detalle de la ceremonia protagonizada por la joven. La cita comenzó después del recorrido de costumbre que les llevó hasta el recinto cultural de la calle Benigafull, donde también se entregó el distintivo de Cavaller de l’Any, que este año ha recaído en Teresa Castelló.

Desde el colectivo quieren reconocer con ello «la dedicación, implicación y colaboración desde el primer día de Teresa, quien nos ha ayudado y ha estado siempre a nuestro lado y dispuesta a todo». De hecho, no solo ella se muestra cercana a esta agrupación, ya que también su marido comparte con ella las horas entrega que dedican a la asociación. Años atrás, él ya fue nombrado con este reconocimiento en una de las anteriores ediciones.

El acto arrancó sobre las 17.30 horas, cuando los Cavallers estaban citados a reunirse en la plaza 9 d’Octubre de Carbonaire, desde donde emprendieron el pasacalle de rigor para recoger a las Na Violant (entrante y saliente) y al Cavaller de l’Any. Una vez todos en el recorrido se dirigieron hasta el marco en el que se desarrolló esta emocionante velada.

En cuanto a la ceremonia, salvando la parte protocolaria de despedida de Iris Sáez, y la bienvenida a Inmaculada como actual representante, también hubo una vertiente centrada en la historia. La representación medieval estuvo dedicada al oficio de una boda simulada entre la reina y el monarca Jaume I, a manos del actual presidente de la asociación, Antonio Talavera, quien encarnó el personaje del obispo de Tarragona.

A la conclusión, los asistentes se desplazaron hasta la Caja San Isidro, donde les esperaba una cena para cerca de 200 personas próximas a la Asociación Cultural Dames i Cavallers d’Uixó.