La Policía Local de Peñíscola puso en marcha ayer semáforos portátiles en la carretera que une el núcleo urbano con la Serra d’Irta, en el acceso sur de la localidad, para regular el tráfico y dar paso alternativo por un carril ante el riesgo de derrumbes.

La incorporación de estos elementos obedece a las medidas preventivas que ha aplicado el consistorio tras detectar, como informó este periódico, el peligro de desprendimientos que existe en la carretera a consecuencia de los efectos devastadores que causó el paso de la borrasca Gloria.

El intendente jefe, Antonio Morejón, explicó que «además de señalización, colocaron semáforos para facilitar el acceso a la zona, de forma que se usa una sola parte de la calzada en ambos sentidos y también se puede tomar el desvío de Cap Blanc, ofreciendo así más opciones». Si bien, añadió que este último vial es menos recomendable para vehículos de poca altura, ya que existen varios tramos de tierra y para evitarlos se habilitó el paso por el lado izquierdo, que se encuentra más alejado de la zona de costa.