La Junta Local Fallera y la Federació de Falles de Burriana no se entienden. De hecho, el organismo dependiente del Ayuntamiento no invitó a los representantes de este ente a los dos últimos actos organizados: la despedida oficial de las reinas del 2019 y la proclamación oficial de las representantes del 2020. El pulso va a más y de nada ha servido la primera intervención de la alcaldesa, Maria Josep Safont, en el conflicto.

De hecho, la munícipe ha decidido saltarse a la propia Federació de Falles y convocar a una reunión a los presidentes de las 19 comisiones del municipio para hoy, a las 20.00 horas en el ayuntamiento. Fue mediante una llamada telefónica desde el gabinete de alcaldía, en el que citaba directamente al máximo representante de cada agrupación.

El caso es que prácticamente todos los presidentes de falla son los representantes de su comisión en la Federació, por lo que la convocatoria directa puede tener el objetivo de obviar al máximo cargo de esta, Salvador Doménech, y a varios de sus más directos colaboradores, como son Amadeo Antonino, Josep Nos o Jorge Tejedo.

Precisamante, esta cita se convocó inmediatamente después de la reunión que mantuvieron la edila de Fiestas y presidenta de JLF, Lluïsa Monferrer, y Doménech, que acabó sin acuerdo.

Las tensiones entre uno y otro organismo vienen desde la pasada legislatura. Tanto es así que la federación, como órgano representativo de las fallas de Burriana, entiende que ya está sobradamente preparada para asumir la organización de los festejos josefinos y, de este modo, desvincular la parte política de la fiesta.

MOVIMIENTOS // Con el arranque de la nueva legislatura y el nuevo ejercicio fallero, la entidad que preside Doménech entendió que era el momento de que el equipo de gobierno que encabeza Safont accediera al menos a una parte de sus reclamaciones. Los responsables de este colectivo aseguran que formularon tres peticiones para reunirse con la munícipe sin éxito, hasta que finalmente Safont se presentó «de improviso» en un encuentro de la federación, lo que evitó que en el seno del ente fallero se debatiera tomar medidas de presión.

Desde la agrupación indican que la alcaldesa les presentó una propuesta de trabajo conjunto y la creación de un nuevo organigrama de Junta Local Fallera con miembros designados por el consistorio y otros nombrados por la Federació. Sin embargo, todo se desvaneció al enterarse el pasado domingo el equipo de Doménech de que, en el primer acto del nuevo ejercicio, el equipo de gobierno iba a nombrar a los miembros de Junta Local --como finalmente hizo--, dejando al margen a una entidad «muy decepcionada».