El Ayuntamiento de l’Alcora ha dado el primer paso para la recuperación de la Real Fábrica del Conde de Aranda, con la firma de la escritura de compraventa del inmueble, situado en la avenida de Castellón, que pasa a ser propiedad municipal. Se trata de una parcela de alrededor de 440 m2, con una parte edificada y un pequeño patio anexo.

Según los últimos estudios realizados, esta parcela pertenece a la primera fase de la Real Fábrica, que se construyó entre 1726 y 1727. Aunque tiene algunas modificaciones posteriores, su estructura se corresponde con bastante precisión al plano y alzado de fachada de 1805, conservado en el archivo provincial de Zaragoza, y a una fotografía de principios del siglo XX que se puede apreciar, en gran formato, en el Museo de Cerámica de l’Alcora.

Con esta adquisición, se pone en marcha un ambicioso proyecto con el que el Ayuntamiento pretende rescatar y poner en valor un edificio emblemático para la capital de l’Alcalatén, pues en él se encuentra el origen de la industria azulejera de Castellón.

permuta por terrenos // Asimismo, el consistorio está trabajando para la adquisición del resto del inmueble. En este sentido, el alcalde, Víctor Garcia, adelantó que «se está avanzando» en la compra de una segunda parcela de 5.801 m2. «Estamos estudiando la posibilidad de adquirir este área mediante permuta por terrenos municipales», comentó el primer edil de la localidad.

Asimismo, destacó la importancia de «implicar en este proyecto a las diferentes administraciones, así como al sector industrial y otras entidades». Garcia hizo hincapié en el papel de «la sociedad alcorina, que ha de ver en la Real Fábrica uno de los elementos que más ha influido en la configuración de la identidad de l’Alcora como pueblo». H