La cuenta atrás para acabar el 0,22% de la urbanización de las unidades de ejecución A30-31 de Burriana ha comenzado. Ese pequeño resto de obra, valorado en algo más de 270.000 euros, es lo que mantiene inacabada la UE desde el 2011 y, por lo tanto, lo que impide que los propietarios de las parcelas soliciten al Ayuntamiento licencias de obras.

La junta de gobierno local aprobó ayer el pliego de condiciones que regirá el concurso para acometer la parte de las tareas pendientes y finalizar una urbanización que se vio paralizada hace siete años por parte de la empresa adjudicataria, L3M, en concurso de acreedores. Comenzó, a partir de ese momento, un largo proceso para rescindir la condición de agente urbanizador e incautar el aval bancario.

Ahora, licitan las obras que restan para acabar las unidades de ejecución que consisten en canalizaciones y, sobretodo, en la instalación de un centro transformador de media a baja tensión. La caseta se instaló en su día, pero sin nada en su interior.

El edil de Urbanismo, Bruno Arnandis, apuntó que «es un nuevo paso para que antes de agosto se liciten los trabajos».