Burriana ha celebrado la festividad de la Virgen de los Desamparados ante la atenta mirada de centenares de vecinos. Ayer domingo fue la jornada grande con misa vespertina y procesión, y la tradicional ofrenda floral se celebró dentro de la iglesia por las inclemencias meteorológicas.

Fue una tarde en la que Burriana y, especialmente, los vecinos del barrio mostraron el fervor que sienten por la Geperudeta. La misa se celebró dentro de la iglesia de la Virgen de los Desamparados y numerosos feligreses la siguieron desde las 18.00 horas. Posteriormente le siguió la procesión que no pudo completar su recorrido de costumbre por la lluvia. Por tanto, la imagen apenas estuvo una hora recorriendo las calles de la localidad.

A su paso, la Virgen de los Desamparados recibió una auténtica lluvia de pétalos de flores que caían desde ventanas y balcones a su paso. Y especial y emotiva fue la visita al convento de las monjas dominicas, una orden de clausura muy querida en el barrio. Al llegar allí, la imagen entró unos metros en el convento al tiempo que varias religiosas le tiraron también una gran cantidad de pétalos y, posteriormente, retrocedió sobre sus pasos para reincorporarse a la procesión y continuar con el trayecto.

Participaron en los actos religiosos las reinas falleras de Burriana de este año, Laura Conde y Marina Monferrer, así como una buena representación de las comisiones de la localidad. De igual modo, también acompañaron a la imagen de los Desamparados varias cofradías locales. H