La alcaldesa de Benicàssim, Susana Marqués, recriminó ayer la decisión de la oposición en el último pleno «que frenó, con su voto en contra, el pago a unos 60 proveedores» y les convoca hoy, junto al equipo de Intervención, para clarificar los detalles del procedimiento que prevé la ley. En el encuentro detallarán los pasos a seguir para abonar los trabajos prestados y que, por calendarización del presupuesto u otros condicionantes administrativos, tuvo que pasar por sesión plenaria.

«Los miembros de los otros grupos conocían el expediente porque lo estudiaron y consultaron. Todos saben, porque así se lo ha informado el interventor, que las facturas responden a servicios realizados correctamente», puntualizó la primera edila.

Entre los recibos, está el pago de la prensa que se suministra a las bibliotecas, la escuela de dolçaina, los monitores de la piscina (mientras se desarrollaba el concurso de contratación), actividades de fiestas o el suministro del agua de las fuentes para funcionarios y el público que acude a las dependencias municipales.

«Nos parece una falta de ética política desinformar a los ciudadanos y perjudicar a pequeños proveedores actuando de esta manera. Los ediles tenemos los expedientes una semana antes de los plenos para resolver dudas. No hace falta esperar a su celebración para votar en contra de un abono que es legal y argumentado», concluyó la munícipe.