Medio año es lo que separa, en estos momentos, a los peñistas de la Vall d’Uixó de la popular Semana Grande. Así, el Mig Any Fester volvió a llenar las calles del municipio con el jolgorio propio del verano, pues la climatología acompañaba.

Ya desde buena mañana, la xaranga oficial animó el recinto adyacente a la céntrica plaza del Mercat, abriendo boca a una jornada cuyos participantes anhelan tras meses de espera.

En el emplazamiento correspondiente ya estaba todo preparado para iniciar la fiesta de la cerveza, que recibió, un año más, el respaldo del colectivo festero. Durante este tiempo, y de forma paralela, los componentes de Amics de Sant Antoni cocinaban un monumental empedrao para 2.000 personas. El día deparó, pues, fiesta y música para todos, además de un espacio dedicado a los más pequeños del municipio.

El grueso de la celebración, no obstante, todavía llegaría más tarde. Los colores de la ropa peñista decoraron la parte inferior del ágora. Al terminar, una orquesta puso el broche de oro a la celebración, que se alargó también hasta altas horas de la madrugada en los casales y discotecas locales.

Cabe recordar que el Mig Any nació hace siete años. Incialmente, esta cita se celebraba por la noche, pero, a petición de los peñistas, se trasladó a la mañana. H