Ante la desastrosa situación que sufre el sector agrícola y, especialmente, el citrícola, el Ayuntamiento de Moncofa mantendrá en este 2019 el impuesto sobre bienes inmuebles de naturaleza rústica en el mínimo permitido por la ley, el 0,40. El alcalde, Wenceslao Alós, manifiesta que «esta medida tiene un doble encaje entre las políticas que mantiene la actual corporación local. Por un lado, coincide con la premisa de mantener unos impuestos bajos y, por otro, refleja el importante apoyo al agricultor en un periodo muy difícil, en el que su modo de vida se encuentra en recesión».

Esta acción no es nueva, ya que fue aprobada durante el ejercicio 2015 a propuesta del Partido Popular, entonces en la oposición, y aquel año el tipo impositivo del IBI bajó del 0,80 al 0,40.

«Entre las pocas competencias que tenemos los ayuntamientos en este campo, bajar este impuesto es un aspecto básico y es solo un grano de arena para ayudar a este área, que está atravesando una situación muy complicada y que lo único que quiere es que la fruta reciba un precio justo», argumenta el primer edil.

Otra medida de apoyo a la agricultura que ha puesto en marcha la corporación local es la subvención a la Cooperativa de Riegos de Moncofa con un total de 20.000 euros. Una ayuda que, como anuncia el munícipe, se repetirá por tercer ejercicio consecutivo en el presente 2019.