La ancestral técnica constructiva de la pedra en sec coge fuerza, gracias a acontecimientos como su designación como Patrimonio Mundial de la Unesco. Borriol culminó ayer las segundas jornadas dedicadas a este método con el primer Concurs Internacional d’Arregladors. Una cita a la que asistió el alcalde, Héctor Ramos, y que estuvo precedida por conferencias sobre la materia, a cargo de Henri Bouché, Nacho Pascual e Ivana Ponsoda; y una jornada para los alumnos del taller-escuela.

La competición tuvo lugar en la partida Benifaet y contó con 15 participantes, casi todos de la población, pero también con vecinos de Soneja y Alcoi (Alicante). Destacable fue la presencia de mujeres entre los concursantes, pues ha sido tradicionalmente una labor masculina. Media docena colaboraron en las tareas, en igualdad de condiciones, entre ellas la arquitecta Ivana Ponsada, reconocida experta en esta modalidad.

También resultó simpática la participación espontánea de un pequeño grupo de arregladors para mostrar a los más jóvenes sus tradicionales medios y ofrecer una obra perfecta de pared realmente singular, que mereció el aplauso de los espectadores, sorprendidos ante los resultados que mostraron y la rapidez con que lo hicieron. La experiencia es un grado.

La Associació Cultural Amics del Patrimoni organizó el acto, con la colaboración de la Diputación, el Ayuntamiento de Borriol, y las empresas Falomir, Piedras Bernad, Canteras Bernad, y Gres Babiloni, y en especial Joan Palmer, como impulsor. Los ganadores tuvieron como premio simbólico un pico de arreglador, en una iniciativa tan exitosa que esperan darle una continuidad.