El presidente de la Diputación, José Martí, y por extensión, la corporación provincial, mostró ayer sus condolencias por la muerte del maestro y referente del teatro castellonense Rafael Lloret. Martí hizo mención a Nueva Jerusalén, una de las joyas patrimoniales inmateriales más importantes de Castellón; y al Betlem de la Pigà.

El secretario general del PSPV, Ernerst Blanch, también expresó su pésame. El Ayuntamiento de Borriol acordó el nombramiento de Lloret como hijo adoptivo en julio, un acto que se celebrará, como homenaje póstumo, el lunes. El funeral se oficiará hoy, a las 17.00 horas, en la concatedral de Santa María de Castelló.