Tras los meses de letargo invernal, Peñíscola empieza a recuperar el pulso turístico. El primer fin de semana de marzo fue aprovechado por varios establecimientos hoteleros para dar comienzo a la temporada anual, aprovechando el impacto que generan celebraciones como el Carnaval de Vinaròs. Unos negocios que en algunos casos llegaron el sábado a colgar el cartel de completo, con propuestas temáticas dedicadas a esta fiesta

La playa contó con una buena afluencia de personas en la mañana del domingo, si bien la niebla les hizo compañía durante unas cuantas horas. Al igual que en buena parte de la costa del Baix Maestrat, las nubes bajas hicieron acto de presencia, tapando el sol que lució a lo largo de las últimas jornadas.

En cuanto al flujo de turistas, será en Semana Santa cuando llegue el primer completo del año.