El invierno parece que, en algunas zonas de la provincia de Castellón se resiste a dejar paso a la primavera que entra este martes. Buena fe de ello dio ayer la masía Torre Miró en Morella donde la capa nevosa dejó un manto blanco. Y esta estampa puramente invernal llegó en plena época de crianza y dejó algunas imágenes curiosas. Una vaca dio a luz durante la nevada. Los masoveros que seguían el proceso le ayudaron y pronto pusieron al ternero a buen recaudo para resguardarlo de las gélidas temperaturas registradas en la comarca.

De hecho, el viento y las lluvias caídas en Castellón motivaron un descenso de temperaturas. Según los datos de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), la máxima más alta en la provincia se registró en Vinaròs, con 16 grados, seguida por los 15 de la capital de la Plana (cinco menos que el viernes) o los siete de Morella.

Con todo, la previsión meteorológica para ayer era mejor que la de los próximos días. Los termómetros en el norte de la provincia descenderán de forma notable a partir del martes, con la llegada de la nueva estación, a temperaturas en negativo. De hecho, según la información de la Aemet, los mercurios caerán en picado en localidades como Morella, Vistabella o Vilafranca con mínimas que se situarán durante varias jornadas en -3 o -5 grados.

Además, para el día del padre, gran parte de las comarcas castellonenses --todo el interior y el litoral norte-- estará en alerta amarilla, riesgo, por viento con rachas que pueden alcanzar los 80km/h, especialmente por la tarde y hasta la medianoche.