Santa Magdalena aspira a convertirse en un municipio cardioprotegido y para ello ha formado a ocho trabajadores. Este sábado, anuncia el alcalde, Sergio Bou, instalarán el primer desfibrilador, financiado por la Diputación, en la plaza del Ayuntamiento. «Pediremos a la institución provincial otros tres que, junto con el de la ágora y el del consultorio médico, nos permitirán ser un municipio cardioprotegido». La intención del consistorio es ubicar uno en el colegio, otro en el edificio social y un tercero en el polideportivo. rd