Con la entrada en vigor del presupuesto municipal para 2020 han activado la «revolución fiscal» que anunció el equipo de gobierno de Onda, con bajadas de impuestos graduales durante toda la legislatura. Durante este año, y teniendo en cuenta también la última revisión catastral, los vecinos ahorrarán 4,6 millones de euros en impuestos, pasando de pagar más de 18,2 millones recaudados en el 2019 a 13,6, tal como detallan fuentes municipales.

Este «histórico ahorro» proviene de la reducción del IBI del 0,72 al 0,69%, así como de otras bonificaciones para las viviendas que usen energía solar, del 20%, o para las familias numerosas, con descuentos en el impuesto de hasta el 90%, según el número de hijos. La alcaldesa, Carmina Ballester, destaca que estas modificaciones continuarán durante todo el mandato, puesto que, por ejemplo, el IBI si situará en el 0,61% en el 2022, que supone una reducción del 15% respecto al 2019.

«Este es nuestro modelo de gestión, el que entiende que ahogar con impuestos solo sirve para tapar una mala gestión de los recursos públicos. Se puede bajar tasas y multiplicar las inversiones. Que los vecinos y empresas elijan libremente dónde gastan el dinero», dice la alcaldesa.