La teniente de alcalde de Servicios Administrativos, Mari Carmen Aguilella, y el intendente principal de la Policía Local, Miguel Ángel Izquierdo, realizaron ayer balance de la seguridad durante la pasada Fira d’Onda. «Muy positivo, pues se ha caracterizado por la alta participación y por ser una semana muy tranquila en general», según la concejala.

Aguilella indicó que la Policía Local realizó 418 servicios en todos los actos del programa festivos, «que incluían 53 actuaciones en la calle, lo que produjo un gran impacto económico junto a los tres encierros celebrados».

Se impusieron 18 sanciones, dos de ellas a menores, por estar en el interior de recinto taurino. «El resto fue por estado de embriaguez o por alterar el orden en el recorrido de los toros», señaló el intendente principal.

Los casals de las peñas inscritos eran 394, de los que solo nueve presentaron problemas y centraron las molestias. «De 212 quejas en el 2012 se ha bajado a unas 130 este año, 31 de ellas fuera del horario marcado en el bando de alcaldía». «La mayoría de incidentes se resolvieron de forma bastante educada», destacó Izquierdo. Se realizaron tres pruebas de alcoholemia por algún accidente o por conducción temeraria. En el 2015 fueron cinco.

También se han reducido las denuncias por infringir la ley de seguridad ciudadana (47 frente a 53), generalmente por tenencia y tráfico de drogas en los alrededores del pabellón Víctor Cabedo.

La Policía Local intervino para parar 24 peleas. Hubo 34 denuncias por infracción a las ordenanzas municipales, especialmente por orinar en la calle (en el 2015 fueron 53). De manera drástica de redujeron los actos vandálicos de deterioro del mobiliario urbano (seis frente a los 54 del 2014).

La edila destacó las mejoras en el recinto taurino, en las cuales incidirán, con refuerzos en personal sanitario y con coordinación de cuerpos policiales. H