Las obras de la primera fase del carril ciclopeatonal desde Onda hasta la ermita de El Salvador, que se iniciaron ayer, finalizarán a principios del 2017, según explicó el ingeniero-director de las misma, Francisco Navarro, al alcalde, Ximo Huguet, y al director general de Obras Públicas, Carlos Domingo. Todos ellos visitaron los primeros trabajos, consistentes en el desbroce junto a la carretera CV-20 hasta el camino del convento de las monjas clarisas, objeto de esta primera fase. Les acompañaba el jefe del servicio territorial de Obras Públicas, José Manuel Santaúrsula.

En esta primera parte, que arranca del polideportivo junto a la rotonda donde coinciden las avenidas Montendre, Montanejos y Serra d’Espadà, se construirá una plataforma mínima de tres metros para circulación de ciclistas y peatones hasta la entrada de la vía pecuaria que va hacia el convento. Hay dos puntos donde no se alcanza esa anchura, por lo que Domingo solicitó la colaboración del Ayuntamiento para lograr el permiso de los propietarios de los terrenos sin cultivar y poder ensancharlos. Huguet se comprometió a realizar las gestiones, que permitirían la realización de un área recreativa junto a la entrada del camino.

Por su parte, el director de la obra adquirió el compromiso de estudiar la posibilidad de plantar árboles en las zonas más amplias. También instalarán mobiliario urbano (bancos, papeleras...).

velocidad // El ancho de la calzada de la carretera CV-20 se reducirá en esa zona a los seis metros imprescindibles, «con lo que se conseguirá moderar la velocidad de los vehículos, una vez ya en zona urbana», según Navarro. El tráfico peatonal y ciclista continuará después por los caminos por los que transcurre la romería a la ermita de El Salvador. Estas obras se acometen dentro del mantenimiento de carreteras de la zona, adjudicado a la firma Pavasal, por lo que no tienen presupuesto determinado. H