Orpesa da un nuevo impulso a sus torres vigía con el incremento del número de visitas organizadas para admirar estas fortificaciones claves en la historia de la localidad costera. La Concejalía de Cultura ha decidido ampliar los horarios este verano para, según indica el edil responsable del área, Gonçal Tamborero, «favorecer que los turistas y veraneantes puedan descubrir las joyas del patrimonio cultural municipal».

La Torre de La Corda, situada junto al área de recreo el Bovalar, permanecerá abierta este verano los martes, jueves y sábados, en horario de 11.00 a 13.00 horas. Por otro lado, la Torre del Rey lo hará de martes a domingo, de 18.00 hasta las 21.00 horas.

En el caso de la Corda, antes solo se podía visitar los viernes y ahora es posible durante las mañanas de los tres nuevos días habilitados. Y en la del Rey, han modificado el horario, adaptándolo más «a las rutinas del turista».

«Antes abría de 17.00 a 20.00, pero detectamos que a esas horas de cierre muchos visitantes llegaban de la playa, era una hora con mucha afluencia. Mientras que a las 17.00 no iba nadie. Por eso, el nuevo horario es de 18.00 a 21.00», explica Tamborero y, además, actualmente se realiza una visita guiada que impulsa la cartera de Cultura.

ESPACIOS CON HISTORIA

Estas dos atalayas forman, junto a la Torre Colomera (todas ellas declaradas bien de interés cultural), un valioso conjunto histórico que da buena cuenta del pasado del municipio. Ubicadas en un terreno escarpado y rodeadas de vegetación autóctona, las torres de la Corda y la Colomera, que datan del siglo XVI, fueron levantadas para ayudar a la Torre del Rey en sus labores de vigilancia del litoral para prevenir los virulentos ataques de los piratas berberiscos, que llegaban a la costa para hacer saqueos, cometiendo atrocidades como asesinatos, violaciones o secuestros, entre los siglos XVI y XIX.

Dos de estas tres fortificaciones, la Corda y Colomera, se pueden admirar desde la vía verde, la transitada senda que transcurre entre la montaña y acantilados. Recientemente, el Ayuntamiento ha iniciado los trámites para comprar la Colomera y está en fase de negociaciones con el actual propietario de esa construcción.

«Se trata de una primera toma de contacto para poder efectuar la compra, pero ambas partes estamos interesadas en cerrar esta operación», según avanzó la alcaldesa, María Jiménez, a Mediterráneo hace escasos días. El objetivo del consistorio es realizar un estudio después para proceder a su restauración.