Los paranyers de Castellón han iniciado un nuevo ejercicio de actividades con la mirada puesta en la evolución del proceso judicial con la Generalitat Valenciana sobre la prueba del cesto malla como alternativa al uso tradicional, declarado ilegal con anterioridad.

La Asociación de Paranyers Apaval ya recibió el pasado 26 de junio una sentencia favorable por parte del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV) sobre el testado de este nuevo método que dejaba sin efecto la resolución negativa de la Conselleria de Agricultura --actual órgano competente en materia de Medioa Ambiente- a la respectiva comprobación previa a su uso.

Tras la misma, se abrió el preceptivo plazo de presentación de recursos por parte del Consell que finalizaba a principios del presente mes de septiembre. Es por ello que desde Apaval, según señala su presidente, Miguel Ángel Bayarri, se encuentran «a expensas del juzgado para saber si la Generalitat ha interpuesto finalmente algún recurso contra la sentencia del TSJCV».

Bayarri recordó que su reivindicación consiste en que «se valore todo lo que se considere oportuno del cesto malla, como su selectividad, no masividad o el impacto sobre el bienestar animal». Esta comprobación es la que se llevará a cabo de una forma más cercana en el tiempo en el caso que la Administración hubiera desistido de la batalla judicial y aceptado la primera sentencia. Desde Apaval adelantan que, de ser así, solicitarían «la ejecución del fallo para poder hacer la prueba del cesto malla en el campo».

En el caso contrario, el procedimiento se podría elevar al Tribunal Supremo, con la consiguiente dilación temporal que conllevaría en la resolución del conflicto.

Y es que, cabe recordar que el inicio de las discrepancias se remonta al 2017, con el dictamen de la resolución contra el método por parte de la Dirección General del Medio Natural y la Evaluación Ambiental, según refleja la mencionada sentencia.

Entonces, la entidad confiaba en poder acreditar la selectividad del nuevo sistema de captura en vivo de especies cinegéticas, sin dar muerte al animal, para conseguir la legalización del parany y solicitaron a la autorización para realizar un estudio científico a pie de campo que finalmente la Conselleria les denegó, lo que les llevó a interponer un recurso contencioso-administrativo y cuya conclusión aguardan ahora.

Tradición

Mientras, la asociación prosigue con la transmisión de otros aspectos relacionados con el mundo del parany. L’Alcora acoge este mes las primeras sesiones de la quinta edición de la escuela de Reclam de boca.

Alrededor de 50 personas participan en las lecciones sobre este arte, consistente en la emisión de peculiares silbidos, en las jornadas que proseguirán los días 9, 16 y 23 de septiembre en el salón de plenos del consistorio de la capital de l’Alcalatén.

En esta ocasión, la iniciativa corre a cargo del local y bicampeón europeo en este disciplina José Antonio Marín, acompañado de Francisco Serrano, vencedor en diversas ocasiones de los certámenes de l’Alcora y Vila-real.

Mientras, la agenda de actividades de Apaval también incluye varios concursos de Reclam. El primero tendrá lugar este sábado ,12 en el recinto de ferias y congresos de Vila-real; y le seguirán otros el día 13, en el parque municipal de la Pobla de Vallbona; el 19, en la plaza Campus de Onda; el 26, en el auditorio Caixa Rural de l’Alcora; y el 7 de noviembre, en la ermita de Santa Ana de Ontinyent.